Yo soy de las que adora comer. De esas* que se despierta anhelando un bocadillo de fuet, de las que daría su reino por una tapa de croquetas, que pide un cochinillo relleno de melocotón y acompañado de cebolla caramelizada como regalo de cumpleaños (Mr. Webb es un maestro) y de las que te retiraría el saludo si osaras robarle un maki.
Por eso me puse un poco feliz y un poco triste cuando me enteré de que la sala CX La Pedrera, o la Fundació Caixa Catalunya de toda la vida, había inaugurado la muestra El Arte de Comer, una exposición que parece hecha para mi (ergo feliz) pero que me va a hacer pasar hambre seguro (ergo triste).
Así, El arte del comer. De la naturaleza muerta a Ferran Adrià, nos plantea un recorrido por la que ha sido, sin duda, una muy fructífera relación, la de la gastronomía y el arte, recogiendo «la doble vía conceptual en que se organiza la muestra: la comida como alimento y la comida como acto». La exposición analiza los aspectos formales y también los más conceptuales de las obras, que se presentan en una cronología desde los inicios de la naturaleza muerta como género hasta nuestros días.
No os perdáis tampoco las actividades paralelas que han organizado, más de una está anotada ya en mi calendario!**
* Cierto, mi "de esas" solo trata de limitar mi sensación de soledad frente a mi indiscutible ingesta indecente de alimentos
** Por motivos de seguridad no hay fotos en este post
Por cierto, este fin de semana vuelva la Fórmula 1!!!! Ay, qué ilusión!!
4 comentarios:
También soy de "esas"..
jejejje
Poma, arriba las croquetas de jamón y las mujeres con apetito!! Jajaja...
A mi me gusta la fabada.
Y la ceremonia posterior de la siesta.
Algo así como morirse dentro de un pesado misterio. Un sueño pesado de fabada.
Un abrazo.
Kenit, decir fabada es hacerme la boca agua porque FABADA es Asturies y ASTURIES es lo mejor del mundo! Otro abrazo de vuelta
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