El shopping literario
Una vez, hace muchos años, le pregunté a mi hermano:
- Para qué te ha dado mamá dos manos si al final conduces con las rodillas?
Y, temas de seguridad vial aparte, hoy me he encontrado haciéndome una pregunta similar a mí misma:
- Para qué me ha dado el blog una lista de los libros más buscados si al final me voy a Londres y me compro todos los libros que no figuran en ella?
Sin haber sido capaz hasta la fecha de dar respuesta a ninguna de las dos cuestiones me dispongo a contaros en qué y por qué me gasté mis ya no tan caras libras (1.18€ al cambio) los pasados días...
Empezamos por uno que debería haber estado en la lista de los más buscados y que, si no estaba, solo puede ser por mi ya super conocido síndrome de la memoria de pez. Y es que The Boy Who Bit Picasso, de Anthony Penrose (Thames & Hudson 2010, comprar en español aquí) tiene una pinta deliciosa y una letra muy grande -dos aspectos que, si bien no son aplicables (afortunadamente) a toda gran obra literaria, en este caso me parecieron más que adecuados. Porque Penrose, hijo de la fotógrafa Lee Miller, narra en este libro sus recuerdos sobre aquél extraño amigo pintor de sus padres y nos muestra, entre otros, fotografías de familia y obras de Picasso.
Un gran descubrimiento fue Art Theory for Beginners, de Richard Osborne y Natalie Turner (Zidane Press 2010, comprar aquí), un libro que no solamente hace un recorrido por la historia de la teoría del arte sino que, de hecho, empieza por darnos las bases de lo que es la teoría del arte per se, de una manera no solamente clara y amena sino totalmente gráfica. Perfecto para quien quiera iniciarse en ese gran territorio desconocido, para los que nunca se adentraron del todo y para los que quieran refrescarse la memoria.
Un gráfico explicando la Ilustración? Mola!
Aunque la verdadera joya de la corona ha sido descubrir que finalmente se había editado la Tate Artist Timeline de Sara Fanelli (comprar online aquí), que lleva estando en mis plegarias desde que entrase por primera vez en la Tate Modern ya hace unos años. Por fin tengo condensados en menos de 2m todos los artistas y movimientos de los últimos 100 años, a golpe de vista. Solo me queda encontrar la manera de enmarcarlo y la pared donde colgarlo sin que nadie me mate...
Y para que ya se vaya adentrando en el mundillo, le he traído a mi sobrino Color Your Own Modern Art Masterpieces (Dover Coloring Book 1996, comprar aquí), porque si bien ya no tiene edad para hacerse piloto de Fórmula 1 (sueño nº 1), sí está en el momento perfecto para enfrentarse al arte contemporáneo como deberíamos haberlo hecho todos, sin prejuicios y con nuestras propias ideas (sueño nº 2). Ahora él podrá ponerle sus propios colores a Picasso, a Miró, a Matisse e incluso a Mondrian! Hago nota mental para comprarme uno para mí misma la próxima vez que pise la tierra de Queeny.